Los Adultos Mayores y la Licencia de Conducir

Ellos son mejores al volante


Dr. Carlos Sandoval Caceres
Médico Geriatra
consultas@geriatrasandoval.com

Conducir un auto o vehículo particular constituye una de las actividades más complejas que realiza un ser humano, ya que pone en funcionamiento una serie de habilidades y competencias aprendidas como las funciones cognitivas, la atención, orientación, memoria, razonamiento y juicio.
A su vez es todo un reto el realizarlo bien dada el tráfico cambiante de cada ciudad. En nuestro país se le otorga el permiso para conducir a partir de los 18 años a la persona que haya demostrado a través de un examen práctico y teórico de manejo, el cual debe de ser renovado periódicamente.
No se puede fijar una edad para determinar hasta cuándo se puede obtener la licencia de conducir, sino que va a depender de las condiciones físicas y mentales en las que se encuentre la persona, el cual deberá de pasar por un examen periódico demostrando tener las competencias para poder obtener dicho permiso.
Sabemos que con el tiempo y el paso de los años, la agudeza visual y la agudeza auditiva van a disminuir, lo mismo sucede con los reflejos que se van a enlentecer es decir la persona se vuelve un poco más lenta. Pero ya comenté que no todos envejecen de la misma manera.
Sabemos además que estamos atravesando un proceso conocido como envejecimiento poblacional de manera que cada día hay más personas mayores y por otro lado el número de nacimientos está disminuyendo por lo que cada vez hay menos niños y jóvenes, significa que cada día hay más adultos mayores que solicitan la renovación de su licencia de conducir.
Hoy en día no es raro ver a personas adultas mayores conduciendo un vehículo motorizado incluso recogiendo a los nietos del colegio. En otras sociedades en especial en los países desarrollados en donde los adultos mayores se jubilan con un buen sueldo, suelen recorrer el país manejando sus propios vehículos, algunos lo hacen en carros rodantes o campers que son todas unas casas rodantes con todas las comodidades, tienen camas, cocinas, refrigeradoras, música etc. Y pueden pasar meses recorriendo el país de norte a sur y de este a oeste. Lamentablemente en nuestro país debido a la precariedad económica de los pensiones y a la inseguridad de las carreteras esa costumbre no se ve con mucha frecuencia.
LOS ACCIDENTES 
Lamentablemente existe mucho prejuicio en relación a ver a un adulto mayor manejando. La gente murmura y voltea a ver como si fuera una novedad, esto se conoce como el viejismo, que es el prejuicio que tiene la gente y la sociedad en todo lo relacionado al envejecimiento y los adultos mayores.
Lo interesante es que de todos los accidentes de tránsito, la mayoría de estos accidentes son ocasionados por gente joven y sin experiencia o en estado de ebriedad mientras que la tasa de accidentes ocasionados por adultos mayores es apenas del 10%. Es decir, los adultos mayores son más cautos que los jóvenes a la hora de manejar además tienen mucha más experiencia que un joven en las pistas.
Según el artículo 25 del Reglamento Nacional de Licencias de conducir, del Ministerio de Transportes y Comunicaciones Decreto Supremo 036-2009, refiere que la persona de 70 hasta 75 años, puede revalidar su licencia cada 5 años, de 76 hasta los 80 cada 3 años, y a partir de los 81 años cada 2 años. No existe según ley una edad límite para obtener el permiso de licencia de conducir.
Si el adulto mayor está gozando de una buena agudeza visual que puede ser corregida con una operación de cataratas, si las tuviera, o con el uso de anteojos en caso de miopía, y su agudeza auditiva está bien o puede ser corregida por unos audífonos. La edad no es razón para impedirle a un adulto mayor que obtenga su licencia de conducir.
Hay que ser muy serios y responsables a la hora de tramitar un permiso de conducir pues al hacerlo se pone en juego la vida de muchas personas y la persona que conduce un vehículo podría lesionar a terceros y a la vez lesionarse a sí mismo. Hay que estar bien de salud y corregir todos los problemas médicos que requieran de tratamiento, como la diabetes, la hipertensión, el Parkinson, la artrosis etc. Cuando los problemas médicos están compensados no hay razón para que este adulto mayor sea discriminado en obtener su licencia de conducir.
Recomendaciones
1. Chequear la agudeza visual, que puede disminuir por alguna enfermedad que requiera de tratamiento u operación como as cataratas o el glaucoma.
2.Chequear la agudeza auditiva mediante una audiometría realizada por el otorrinolaringólogo o el audiólogo.
3. Evaluar el estado mental, para detección de trastornos cognitivos, es decir aquellos que comprometan las funciones cerebrales superiores en donde se debe descartar la demencia. Si el paciente tiene demencia está automáticamente descalificado para conducir. Lo mismo evaluar los estados afectivos como la depresión, si la tuviera el enfermo requiere tratamiento.
4. Evaluar el sistema nervioso central, evaluar fuerza y tono muscular, la sensibilidad, los reflejos y los sentidos.
5. Evaluar la salud en general, una persona que tuviera dificultad para respirar caminar no podría conducir.
6. Demostrar un nivel de independencia para realizar las actividades de la vida diaria y demostrar valerse por sí mismo.
En general la única razón para negarle el brevete o licencia de conducir a un adulto mayor es que no esté gozando de una buena salud física o mental o de lo contrario tenga serias condiciones para realizar las actividades de la vida diaria y deba de valerse de otra persona. Por lo tanto la edad No debe de descalificar a un adulto mayor para obtener su brevete.

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